Derecho Penal: Defensa Profesional para Proteger tu Libertad y tus Derechos

Lo más importante: no declares ni hables con la policía o la fiscalía sin la presencia de tu abogado. Tenés derecho a guardar silencio. Contactá a un abogado penalista de forma urgente para que te asista.

Generalmente se necesita una orden judicial, salvo en casos de "flagrancia", es decir, si te sorprenden cometiendo el delito o inmediatamente después. En cualquier caso, tenés derecho a un abogado desde el primer minuto.

El Fiscal es quien dirige la investigación y acusa en nombre del Estado. Sin embargo, contar con un abogado querellante (tu propio abogado) te permite proponer pruebas, participar activamente en el proceso y asegurar que tu voz sea escuchada para buscar una condena justa.

La excarcelación es la solicitud para que una persona detenida sea liberada mientras continúa el proceso. La eximición de prisión se pide antes de que la detención se haga efectiva. Se conceden si el juez considera que no hay riesgo de fuga o de que entorpezcas la investigación.

Es una alternativa al juicio para delitos menores y para quienes no tienen antecedentes penales. Si se concede, el proceso se suspende y, si cumplís ciertas reglas de conducta durante un tiempo, la causa se cierra sin una condena.

Sí. No tener antecedentes es un factor clave a tu favor para solicitar una excarcelación, una probation o para que un juez considere una pena menor en caso de condena.

Aunque como testigo tenés la obligación de decir la verdad, es recomendable ir con un abogado. A veces, la declaración de un testigo puede derivar en que se lo considere sospechoso. Un abogado te protege de autoincriminarte.

La duración varía enormemente según la complejidad del caso, las pruebas a producir y la jurisdicción. Puede ir desde varios meses hasta varios años. Un buen abogado buscará siempre las vías más rápidas para resolver tu situación.